Con más de 700 escuelas en 27 municipios y programas de capacitación para más de mil 200 docentes, el Departamento de Educación Indígena de Servicios Educativos del Estado de Chihuahua (SEECH) refuerza la enseñanza en idiomas originarios para atender la diversidad cultural del estado.

Con más de 700 escuelas en 27 municipios y programas de capacitación para más de mil 200 docentes, el Departamento de Educación Indígena de Servicios Educativos del Estado de Chihuahua (SEECH) refuerza la enseñanza en idiomas originarios para atender la diversidad cultural del estado.

La educación en las lenguas y culturas indígenas es el eje central del plan institucional del Departamento de Educación Indígena ante el riesgo latente de desaparición de los idiomas debido a la migración hacia las ciudades, afirmó Esther Moreno Batista, titular del área.

Moreno Batista destacó que el objetivo es revalorizar y retomar la cultura con un enfoque especial en la enseñanza en el propio idioma, ya que, explicó, “mucha gente se está trasladando a las ciudades, aquí hay comunidades urbanas indígenas y se está perdiendo su forma de hablar”.

La funcionaria detalló que, históricamente, en la entidad se atienden estudiantes hablantes de pima, O’oba (también conocido como pima bajo), guarijío y ralámuli. “Son idiomas que están a punto de desaparecer, con excepción del ralámuli, que se divide en alta y baja, donde tenemos más hablantes”, precisó.

Subrayó que el propósito del Departamento de Educación Indígena es entender toda la diversidad cultural y lingüística del estado de Chihuahua, una tarea que calificó como “desafiante, pero lo estamos haciendo”.

La cobertura es amplia: durante el último ciclo escolar se atendieron más de 25 mil 300 niños en Educación Indígena que opera en más de 700 escuelas, que abarcan desde Educación Inicial y Preescolar hasta Primaria, distribuidas en 27 municipios, entre los que se encuentran Guachochi, Bocoyna, Guadalupe y Calvo, Guerrero, Balleza, Batopilas y Cuauhtémoc, entre otros.

Uno de los proyectos más sólidos para el rescate lingüístico es el de “Literacidad y Bilingüismo para niñas y niños indígenas”, auspiciado por UNICEF y la Universidad Autónoma de Querétaro, que cumple cuatro ciclos escolares operando y forma parte de la Estrategia Estatal de Formación Continua.

“Este proyecto va especialmente enfocado a primero y segundo de Primaria, porque ahí es donde el niño empieza a conocer las letras y los sonidos y aprende a escribir”, explicó la jefa del Departamento de Educación Indígena.

Para replicar este método, ha sido fundamental la capacitación de docentes. Hasta el momento, mil 235 maestros han sido capacitados. Actualmente, 120 docentes más están tomando el diplomado en la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), en las sedes de Chihuahua, Creel y Guachochi, que se imparte de septiembre a diciembre.

“La mayoría de los maestros ya están capacitados. Generalmente se le da más importancia a la lengua ralámuli por ser la más numerosa, pero este ciclo también se ha trabajado con el ódami”, aseveró la funcionaria.

Como parte fundamental de esta estrategia, el departamento imprime anualmente libros de texto y de trabajo en idiomas originarios. Se trata de “libros espejo”, con portadas y contenido idéntico en español y en rarámuri, que incluyen temas contextualizados.

Moreno Batista indicó que el ciclo pasado se imprimieron 2 mil libros para primero y para este ciclo serán alrededor de mil 500, además reconoció que uno de los mayores retos es llegar al corazón de docentes y madres de familia, porque algunos prefieren que se enseñe en español.

Con el Programa de Literacidad y Bilingüismo, la Secretaría de Educación y Deporte y SEECH trabajan en fomentar el uso de los idiomas maternos y la cultura para que no se pierda, reafirmando el compromiso con la conservación viva del patrimonio cultural y lingüístico de Chihuahua.